Por favor, déjame así.
Suspendida
entre el cielo y la tierra
pensando en ti.
Estoy muy triste,
mi cuerpo interior
fué derrumbandose
de a poco,
en efecto dominó.
Déjame así.
No trates de impedir
lo que el destino ha escrito
y debe ser.
Por favor, déjame así,
y ¡entiéndeme!
la justa sensación
que ya te explicaré,
con voz pausada
y contenido aliento.
"...de pronto, repentinamente,
irrumpió en mi cuerpo,
arrebatandome la serenidad,
la confianza y el amor seguro,
una ráfaga dolorosa de sorpresa.
Y me desvanecí.
Creo que eso pasó y sentí.
Cerré los ojos y muy lentamente
hacia adentro me desplomé.
Hoy has regresado y preguntas
"¿Cómo estás?"
Y desde allí ahora te miro.
Y desde allí ahora te pido:
"¡Por favor, déjame así!
solo por un momento mas,
deseo estar allí.
Escuchando el silencio
de esta larga soledad.
Por favor, déjame así.
Hoy quiero seguir pensando,
que te preocupas por mí.
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