Y llega junio,

Y con él la lejanía,

La inmensidad del universo;

Y como lenta agonía,

La misma pesadilla…

De levantarme…

Ir corriendo hasta la esquina,

Donde un duende me dijo

Que esperabas a tus hijos…

Aquellos pequeñitos que dejaste

Sin querer hacerles daño,

Una Navidad de oscuros arbolitos.

Para decirnos que siempre estás,

Allá y aquí. Como hoy …

que vienes a recibir y dar,

Los besos calentitos postergados,

Los abrazos protectores negados

Por el destino que te alejó de nuestro lado.

Y despierto,

Como un resorte salto,

Me toco las mejillas que mojadas

Aún tienen

de tu aliento las palabras,

que necesito escuchar y no olvidarlas.

Me deslizo entre las sábanas y junio

inclemente con sus vientos y las lluvias,

Que parece no importarle casi nada,

Que llega tu día...

...y no estás en casa.


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